En este post Raquel Albert Ballester nos relata cómo ha luchado contra un Liposarcoma durante su embarazo.
Yo era una chica normal con 27 años con una vida plena, había acabado mi carrera hacía años, trabajaba y estaba casada. Llegó la noticia tan esperada… Estaba embarazada!!!!!!
Un día en la ducha me noté un bulto en mi muslo izquierdo (como un plátano). Se lo dije a mi marido y fuimos al médico de cabecera. Como muchos ya sabréis no le dió importancia….. El embarazo te hincha las piernas. Pasaron unas semanas y conocí por primera vez a mí “milagrito” oí su corazón, vi su carita y yo estaba muy feliz pero a la vez preocupada porque el bulto seguía creciendo a la vez que me impedía casi caminar.
Pasé por varios hospitales privados, NADIE le daba importancia hasta que di con un traumatólogo que casualmente pasaba por allí y oyó a mí familia alterada porqué no se tomaban en serio mi caso. Entró y me mandó inmediatamente una resonancia. A las pocas horas tenía un diagnóstico Liposarcoma mixoide de celulas redondas. Vamos tenía cáncer y embarazada. Vaya marrón para un hospital privado. Me dieron el diagnóstico junto con una carta derivando me sutilmente a la sanidad pública.
Allí fui, donde confirmaron mi caso y me plantearon el aborto. Era lo mejor para todos. No lo pensé mucho la verdad. Yo no iba a abortar ya le había visto la carita y cada día lo sentía más.
Me operaron, el tumor 1 kilo 350 gramos.
Resumiendo después de muchas pruebas y precauciones por el bebé di a luz a un precioso bebé a las 30 semanas induciendome el parto. Mi bebé estuvo 3 semanas en UCI (paradas, icticeria, no respiraba solo…. Muchas cosas). Pero salió de allí como un campeón. Decidí derivar mi caso al Ivo (centro de referencia de sarcomas) allí me trataron y mi bebé salió adelante.
Revisiones cada 3 meses, 6 y después cada año. Una vez llegué a los 5 años nueva recidiva y volver a empezar. Fue duro no lo voy a negar. Toda mi vida paró por completo. Me quedé muy coja porqué en la operación limpiaron muchísimo. Mucha radioterapia, más de la que debería de ser. Curas, quemaduras, cojeras…..pero salí adelante de nuevo. Volví al trabajo mal que bien pero allí estaba. Aguantando.
A los dos años decido tener a mi segundo bebé ( no quería que mi hijo se quedará solo por si acaso…ya sabéis) y todo genial.
Pero un 9 de agosto del 2016 tengo la mala suerte de sufrir una caída casual en casa, un resbalón de nada, y me rompí la pierna por toda la zona de la radioterapia.
He necesitado 4 operaciones, dos transplantes y mucha ayuda psicológica y psiquiatrica. Caí fondo..muy fondo. Perdí mi trabajo, tengo una incapacidad pero noto que no valgo para casi nada. No puedo abandonar mis muletas y de nuevo entro en quirófano para ver si me quitan un poco el dolor.
Tengo que dar las gracias a los pocos amigos que me han quedado, a los pocos familiares que tengo y los que tengo y no están. Gracias a ellos soy más fuerte. He salido sola de cada operación 14. Las tengo contadas, con dos niños pequeños y la ayuda de mi marido, mis hijos, mis amigos y mi padre. Y sobre todo a mis perros a mi primer Golden (Bimba) y ahora a mí Rocky. Ellos me ayudan a caminar y a sonreír a veces.
Actualmente tengo un proyecto en mente. Terapia con animales. A mí me ha ayudado. Espero poder participar como voluntaria y ayudar a personas como yo que hemos salido adelante con fuerza y coraje. Que es una enfermedad dura que mata claro que sí, pero también hay gente que está viva como yo. Llevo 10 años libre de enfermedad, con mil secuelas, pero libre del puñetero bicho.
Se puede, claro que se puede.
Llegué a ASARGA por casualidad, ojeando por internet y creo que con nuestras experiencias podemos ayudar a mucha gente.
Aquí me tenéis, estoy aquí para lo que necesitéis. No os voy a mentir el camino es durísimo pero tengo la gran suerte de estar viva y ver a mis hijos crecer. No puedo pedir más. Y dar las gracias por estos años de vida. Con dolores, sufrimientos. Pero VIVA y lo más importante mi hijo también está vivo.
Gracias, sólo puedo dar las gracias.
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