Me llamo Cristóbal, soy el hermano de Andrés, él es muy buena persona,
gran amigo y un excelente cocinero ¡hace unas paellas buenísimas!
La vida de mi hermano antes de esta maldita enfermedad era fantástica:
jugaba al baloncesto, organizaba comidas para los amigos, excursiones, en
definitiva, estaba siempre ajetreado.
En el año 2013 después de un viaje a Francia se notó un bultito en la
pierna izquierda, al haber estado andando mucho no le dio importancia,
pero al seguir creciendo decidió ir al médico y boom: nos dijo que parecía
un tumor. Al principio todo fueron conjeturas e incluso un facultativo, por
llamarlo de alguna manera, nos comentó “que tenía muy mala pinta” y
que le quedaba poco tiempo de vida.
En el Hospital Son Espases de Mallorca, ciudad en la que vivimos, nos
ponemos en manos del Dr. Martín Broto. Tras realizarle la biopsia nos dice
que sufre un liposarcoma mixoide y, después del tratamiento con
quimioterapia y 35 sesiones de radioterapia y quedar completamente
destrozado nos dicen que el tratamiento no le ha hecho ningún efecto en
el tumor. La radioterapia le provoca tal quemaduras que deben ser
tratadas con la mala suerte de que por la vía penetra una bacteria por la
que pasa 10 días en la UCI. Una odisea.
Deciden operarlo y al extraer el tumor se dan cuenta de que el diagnóstico
era erróneo. No sufre un liposarcoma, sino un condrosarcoma mixoide
extraesqueletico, el cual es resistente a quimioterapia y radioterapia y nos
comentan que muy probablemente le produzca metástasis ya que este
tipo suele hacerlas. Por desagracia, en la cirugía les seccionan el nervio
ciático y queda con cojera de por vida.
Empezamos hacer una vida normal: viajes, comidas con amigos, etc.
En el año 2016 en una revisión le encuentran nódulos en los pulmones :
¡Ya está aquí!, dijimos, sin embargo el médico recomienda esperar. En los
siguientes TACs se mantiene estable pero en 2019 aparecen dos bultos en
los ganglios linfáticos adyacentes al muslo. Lo vuelven a operar y tras un
mes de post operatorio sin poder moverse de la cama, siempre en la
misma postura (boca arriba), de nuevo empieza una vida normal.
Cuando parecía que todo había acabado, hace apenas dos semanas, en el
último TAC refleja que los nódulos del pulmón vuelven a tener actividad.
El oncólogo quiere tratarlo con quimioterapia, le comentamos que la vez
anterior no fue bien ya que su tumor es quimioresistente. Él insiste en
que es la mejor opción y, en el caso de no ir bien usar el fármaco
pazopanib.
Ante mis dudas, busco información y ahí es donde aparece una persona a
la que estaré eternamente agradecido: Iara, la presidenta de Asarga. Ella
sufre el mismo tumor que mi hermano y me pone en contacto con un
centro especializado como es el Hospital Vall de Hebrón de Barcelona.
Estamos a la espera de recibir los informes del Hospital Son Espases para
enviárselos a los especialistas del Vall d´ Hebron.
Vemos un poco de luz al final del túnel.
Muchas gracias a Iara y a Asarga.
Un abrazo
One comment
Arancha
Hola Me gustaría tener más información sobre su hermano.
Mi marido está en una situación muy parecida.
Muchas gracias